Es del todo frustrante intentar hacer algo y darte cuenta que eres incapaz no ya de hacerlo, sino de entender cómo se hace. Es frustrante mirar al futuro sin un ápice de optimismo, y a quienes me llamen pesismista, les remito las palabras de José Saramago "no soy pesimista, es que el mundo es pésimo". Eso es realismo.
Hace ya más de un mes me acercaba apresurado a solicitar plaza en un curso de programación en el que se iban a impartir lenguajes de programación como Java y C++ (aquellos que no sepáis absolutamente nada de lenguajes de programación, bienvenidos al club). La idea me resultaba muy atractiva, pues mi amigo Falk me comentó que aprender programación sería una buena manera de mejorar mi currículum de diseñador, y que los programadores (en Alemania al menos) estaban muy bien valorados y cotizados. Con ese ánimo y esa motivación de aprender algo que me podía resultar útil en mi futuro laboral me apresuré a inscribirme en el curso.
El problema es que pasan los días y mi frustración se hace patente al verme incapaz de programar. Demasiados datos nuevos para mí y un temario extensísimo que aprender en tan sólo 2 meses que obligan al profesor a tener que enseñarnos los conceptos de programación a toda velocidad. Es curioso que cuando el profesor explica un ejemplo de un programa desarrollado, entiendo la manera en la que se hacen las cosas, pero soy incapaz por el momento de conseguir desarrollar por mí mismo un programa de no demasiada dificultad. Para más Inri debo tener un don para afrontar la vertiente más compleja de desarrollo de los programas, y que en cambio a mí me parece la más lógica. Sería sencillo hacer una metáfora con ésto y pensar que tengo una orientación especial a hacer las cosas del modo más complicado, resultándome este modo el más lógico.
Para colmo el futuro laboral, pese a que hoy han dicho que ha bajado el paro, lo veo más que negro. Una reforma laboral que recorta un buen número de derechos sociales, siendo éste uno de los paises con recursos sociales más bajos de Europa, tampoco ayuda. Ahora nos venden a bombo y platillo que el paro lleva tres meses descendiendo, vamos que esto de la crisis ya se acaba. ¿Alguien no sabe que estos tres meses últimos coinciden con el comienzo de cursos para empleados? ¿Y que los desempleados adscritos a cursos de formación no figuramos en las listas del paro? Curiosamente el paro ha descendido más en el sector de Servicios (véase hostelería), con lo que la relación descenso del paro-temporalidad es más que manifiesta. ¿Cuál es entonces el índice de paro real? Prefiero no saberlo.
Ayer chateaba con mi amiga Sabrina y me decía que pese a ver todo esto tan negro, tengo que apoyarme en las pequeñas cosas de la vida. No le falta ninguna razón, y lo triste es que sólamente tengamos eso, pequeñas cosas en las que apoyarnos para vivir, pues las grandes cosas no están hechas para gente como yo. (Danke Bine dass du immer da bist).
Llegará el día en que el curso se termine, y tenga que comenzar mi búsqueda de empleo de nuevo, y entonces..., prefiero no pensarlo. Es frustante.
Diego, el futuro no es facil, ya lo sabemos, pero nunca habías estado tan pesimista con respecto a él y por supuesto jamás te han faltado redaños para hacer frente a lo que se te pusiera por delante.
ResponderEliminarSabrina tiene razón, ya se que es facil decir esto a las personas que demomento no nos falta trabajo, pero Tú sabes por esperiencia que algo siempre hay, aunque no sea lo que se quiere en ese momento. Ánimo, por favor, no te pongas tan negativo, aunque parezca un tópico, Yo se que puedes y confío en tí. Nai.